01 abril 2011

Introducción

El presente estudio pretende otorgar al lector o interesado, las herramientas necesarias que le permitan entender los beneficios que en él mencionamos y así poder digerir más fácilmente la idea de invertir en algún proyecto piscícola u hortícola, para aterrizar con mayor facilidad, su propia decisión que, con seguridad, atraerá provechosa rentabilidad en todos los aspectos económicos generalmente conocidos y aceptados.
Como antecedente simplemente mencionaremos que las técnicas ancestrales de cultivos y de pesca, en la actualidad, se encuentran en constante asedio por cuestiones: climáticas, ecológicas, invasión de plagas, piratería, oferta y demanda, control gubernamental o de instituciones privadas de conservación y hasta robo de cosechas, entre otras.
La producción controlada de alimentos está bien vista y recibida por organismos autónomos, macro tiendas de autoservicio, organismos gubernamentales, por los consumidores intermedios y finales; como una sustentable fuente de ingresos, generación de empleos directos e indirectos y de muy bajo impacto ecológico negativo.
En el territorio mexicano los mayores hacinamientos de producción agrícola controlada y protegida se encuentran ubicados en la parte norte del país, con lo que respecta a la producción acuícola, la mayoría de los hacinamientos están en el Estado de México y Veracrúz, lo que constituye un gran logro para el producto interno bruto nacional, pero a su vez repercute en altos costos de transportación y conservación de los productos para hacerlos llegar a otras regiones del territorio nacional y las ganancias son distribuidas entre pocos sectores de la sociedad, por lo que está en nuestras manos satisfacer las necesidades tanto económicas como sustentables en regiones menos favorecidas con estas instalaciones.